Chris Froome (del equipo Sky) iluminó el atardecer de París con el maillot amarillo que lo acreditó como vencedor de la centésima edición del Tour de Francia, lo que supone la consolidación del imperio británico, ya que sucede en el palmarés a su compatriota y compañero Bradley Wiggins.

Froome, nacido en Kenia hace 28 años, escuchó el himno cuando ya era de noche en la Ciudad de la Luz, acompañado en el podio por el colombiano Nairo Quintana (Movistar) y por el español Joaquim "Purito" Rodríguez (Katusha).

Minutos antes, en la vigésimo primera y última etapa que servía de colofón al Tour 2012, el alemán Marcel Kittel (Argos) se tomó en serio el esprint y se anotó su cuarta etapa por delante de su compatriota André Greipel y del británico Mark Cavendish.

Una fiesta de homenaje al campeón, con inicio junto al Palacio de Versalles y final en los Campos Elíseos, con la novedad de rodear por primera vez el Arco del Triunfo en cada vuelta. Otro detalle por el cumpleaños del viejo Tour.

La luminosa y colorida ceremonia la presenciaron cerca de 350 corredores que en alguna edición han acabado el Tour, los llamados gigantes por la organización. Entre ellos las estrella de siempre, Eddy Merckk, Bernard Hinault y Miguel Indurain, los únicos que junto a Jacques Anquetil han logrado 5 Tours.

Un triunfo previsible de Froome, superior de principio a fin, que rubrica una temporada redonda. Además se lleva de recuerdo tres triunfos de etapa. El menor de tres hermanos, que vivió la niñez en Kenia y la adolescencia en Sudáfrica, eligió la licencia británica en 2008, se presentó en sociedad en la Vuelta 2011 con el segundo puesto y cinco años después alcanzó la cima del ciclismo con su primer triunfo en el Tour de Francia, después de vestir de amarillo 14 días.

Gran segundo puesto para el colombiano Nairo Quintana, la revelación del Tour, la gran sorpresa, el animador de la montaña, el único que batió a Froome con aquel ataque en Semnoz, cuando el de Boyacá confirmó con un brillante triunfo el mejor puesto en la historia del ciclismo colombiano y sudamericano.

"Purito" Rodríguez encendió un puro en plena etapa para celebrar su tercer puesto. Después de un segundo puesto en el Giro y dos terceros en la Vuelta, al catalán le llegó el momento de alcanzar una plaza de honor en el Tour, a sus 34 años. Un diesel que en la tercera semana dio lo mejor de sí mismo.

Quintana y Purito desalojaron del podio a Alberto Contador (Saxo), quien tuvo que conformarse con un insípido cuarto puesto. El madrileño salió en Córcega buscando la victoria, pero en la carretera nunca trató de igual a igual a Chris Froome, con quien debía dirimir la supremacía del Tour.