La muerte de Diego Armando Maradona fue la noticia del día en todo el mundo. Por lo que fue como futbolista y como personalidad afuera de la cancha. 

La muerte ocurrió a las 12 del mediodía, pero la noticia se conoció luego de las 13. Para evitar problemas y filtraciones a la prensa antes de que la familia supiera hubo un operativo interno en el barrio privado donde falleció Diego y también con la red de contactos. Incluso hubo periodistas que conocieron la noticia, pero guardaron el dato para que se enterara la familia primero. 

En ese marco, huna una estrategia para evitar que ocurra un hecho miserable como sí pasó en otros casos: que se filtre una foto de Maradona ya fallecido o con su estado de salud muy deteriorada. 

Para ello el personal de seguridad, de la justicia y la familia tomaron una decisión: le pidieron a todas las personas que ingresaban a la casa del barrio San Andrés que dejaran sus teléfonos celulares antes de ingresar. Crearon una "burbuja" para que quienes intervenían en el lugar no tuvieran conexión con el exterior. Ese pacto se cumplió. 

El propio Maradona fue víctima de una violación a su intimidad en las últimas semanas. A través de un drone se tomaron imágenes de él y otros pacientes mientras estaba internado.