Ayer por la tarde, cuando la Selección Argentina llegó al hotel para jugar el Amistoso de Nicaragua que se disputará esta noche en el Bicentenario, Mirko se paró detrás de las vallas para ver a su ídolo, Pablo Dybala. Pero no tuvo suerte. En la mañana de este viernes, volvió al lugar con la esperanza de cumplir su sueño.

“Anoche vine, pero cuando llegó el micro todos corrieron. Y los jugadores salieron muy rápido, no alcancé a verlos. Por eso hoy volví”, contó el niño de 9 años que vive en Chimbas.

 Y agregó que “estoy esperando que salga. Me gusta Dybala porque es un buen jugador y mete muchos goles”.

Mirko, que es de San Martín, Independiente y la Juventus, faltó a la escuela para poder estar en el hotel. “Después me pongo al día”, confió.