Especial para Diario de Cuyo, desde Rusia.

Como tantas otras en el fútbol, hay una máxima que reza que "equipo que gana, no se toca'. Argentina derrotó a Nigeria, accedió a octavos de final, con once jugadores entre los que sobresalían la experiencia que nombres nuevos para esta experiencia en "Rusia 2018'. El once inicial ante los africanos se transformaría en la base inicial para el cruce en Kazán ante los franceses por un lugar en los cuartos de final de la competencia.


Particularmente sí creo que se impone un cambio. Entiendo que Cristian Pavón no es indispensable, pero si necesario para este equipo. Debería ocupar el espacio que tuvo Angel Di María ante los africanos, quien no rindió una vez más con la albiceleste.


Teniendo en cuenta el rival, quizá apostaría por un volante mixto como Lucas Biglia por Enzo Pérez. Aunque esto podría ser un matiz dentro de un contexto de un equipo cuya prioridad debe ser ir ganando confianza. El resto del equipo, son la base sólida para afrontar a un rival de gran característica técnica pero de dudoso potencial anímica, en la previa a un cruce en cuartos de final que podría darse ante Uruguay o Portugal.


Pavón por Di María y que llegue el partido. El cambio fundamental para quien escribe pensando en una selección argentina que está anímicamente mucho más fuerte en una competencia donde ya no está Alemania, el último campeón mundial.