En los últimos días los hinchas del fútbol español habían recibido buenas noticias al confirmarse la vuelta de La Liga para el 20 de junio. Sin embargo, ayer se desató un escándalo inmenso alrededor de cuatro jugadores del Sevilla, entre ellos tres argentinos, debido a que violaron la cuarentena para hacer un asado.

Ayer por la mañana todos los medios deportivos del país ibérico difundieron las fotos que se tomaron Lucas Ocampos, Franco Vázquez, Éver Banega y el suizo Luuk de Jong en la residencia del ex jugador de Boca y Newell"s.

En las imágenes, que fueron compartidas por la esposa del volante 31 años en su cuenta de Instagram y luego borradas, se puede ver a los cuatro futbolistas del elenco blanquirrojo con sus respectivas parejas y algunos invitados más disfrutando de un almuerzo todos juntos sin respetar el aislamiento obligatorio que rige para todo el territorio español ni las medidas de precaución recomendadas como el distanciamiento social y el uso de barbijos.

Luego del revuelo, los cuatro players salieron a disculparse en Instagram. Banega, el anfitrión, destacó en un posteo que "quiero pedir disculpas por lo acontecido en el día de ayer (por el sábado). Fue una reunión familiar y de compañeros. Pero inconscientemente no estuvimos acertados. Por ello quiero pedir perdón a nuestro club, a nuestros aficionados y a la sociedad en general. No se volverá a repetir. Sólo queremos volver a jugar cuanto antes".

Pero las consecuencias llegaron más alto, pues Javier Tebas, el presidente de la Liga, les envió una carta a los 42 clubes de la Primera y de la Segunda para advertirles que lo que pasó no puede repetirse.

"En las últimas horas hemos detectado que algunos jugadores han incumplido las normas sanitarias, reflejando tal incumplimiento en las redes sociales, denotando una relajación ante esta etapa final del camino. Estas actitudes son incomprensibles e inadmisibles", sostuvo Tebas.

Otra de las polémicas en torno a este hecho fue la presencia de una pipa de agua, denominada narguile, que aparece en una de las instantáneas ya que la misma se comparte de mano en mano y se debe introducir en la boca para su uso.

Las autoridades españolas querían implementar una medida de largas concentraciones de seguridad, como ocurre en la Bundesliga, pero los futbolistas no se mostraron críticos al respecto. Claro que lo cometido por los jugadores sevillanos podrían hacer que las normas sea aún más exigentes.

Por ahora, el club no hizo referencia a sanciones con los jugadores.