Terrible. Los sillazos volaban de las tribunas aquella última vez de Argentina
y Chile, en un verdadero escándalo.

La casualidad lo quiso así. El sábado, cuando se defina la serie en el Cantoni, la historia dirá que justo ese día se cumplirán 18 años del último enfrentamiento entre Argentina y Chile por Copa Davis. El 7 de abril del 2000, en Santiago de Chile, se vivió uno de los episodios más escandalosos que los registros de este deporte tengan, cuando los jugadores argentinos abandonaron la cancha por los sillazos que arrojaban desde las tribunas. Curiosamente, 18 años después, en el Cantoni también habrá sillas.

Allá por el 2000, Chile y Argentina disputaban el segundo punto de la serie de semifinales de la Zona Americana de Copa Davis. Nicolás Massú, hoy capitán del equipo chileno, y Mariano Zabaleta, por entonces número uno del conjunto albiceleste, se enfrentaban ante 12 mil espectadores en el recinto ubicado en el Parque O"Higgins (hoy Movistar Arena). Ya el clima estaba muy caldeado, pese a que Marcelo Ríos (quien ahora no viajó a San Juan luego de insultar a los periodistas chilenos en una improvisada rueda de prensa), le había ganado a Hernán Gumy.

Zabaleta ganaba 3-1 cuando comenzaron a arrojarle objetos. En un momento le tiraron una moneda y el tenista argentino empujó a un ball boys, que pretendía esconderla. Y eso bastó para que se desatara la barbarie. Los espectadores, muchos de ellos alcoholizados, empezaron a arrojar las sillas al campo de juego, el equipo argentino tuvo que salir disparado a vestuarios, apenas protegidos por carabineros. Los argentinos que estaban en las tribunas la pasaron peor y el padre de Zabaleta fue brutalmente agredido.

Pasaron algunas horas y Argentina dijo que las condiciones no estaban dadas para volver a salir a jugar, pese a que después la ITF resolvió jugar a puertas cerradas. Zabaleta no estaba anímicamente apto para continuar la serie y las autoridades de la Asociación Argentina de Tenis resolvieron que el equipo se retirara del estadio, por lo que fue multado económicamente. La serie le fue entregada a Chile como ganador por 5-0, pero de poco le valió porque la ITF, la federación internacional, los sancionó con dos años sin poder jugar de local.

Con el tiempo, Argentina y Chile jugaron la Copa Amistad para retomar el sendero racional. Este fin de semana, volverán a verse las caras por la Davis.