CLAVE. Andrés Iniesta es el cerebro de un España que necesita recuperar su identidad en Rusia.

 

España busca regresar a la brillantez perdida en el Mundial 2018, una vez alejada la presión del grupo con planteamientos defensivos rivales que la impulsaron a una pérdida de identidad pero no del liderato, que le sitúa en un camino sin grandes hasta la final, pero con la anfitriona como primer examen.

Encara la selección española el momento de demostrar el gen competitivo que le impulsó a dominar el mundo en cuatro años recientes de gloria. Con un recambio generacional pero con supervivientes de la ‘generación de oro’ para asesorar ante la exigencia. En la llegada del todo o nada, asoma Rusia como primer rival de un camino liberada de selecciones campeonas del mundo. No compite en un escenario similar España desde la final de Johannesburgo, cuando un Andrés Iniesta que da sus últimas entregas de magia sobre el césped en Rusia 2018 sin librarse del debate, marcó el tanto para la eternidad.

Casi ocho años después regresa a los cruces de un Mundial con la necesidad de rememorar la imagen de una inmaculada fase de clasificación y la mostrada en los amistosos de enjundia que disputó. Siempre con un sello intocable, asociando los buenos resultados al mejor de los tratos al balón.

Es uno de los puntos a mejorar en ese traspaso de poderes traumático que representó el adiós inesperado de Julen Lopetegui y la solución de urgencia en Fernando Hierro. Es el momento de Hierro. Los focos apuntan al director deportivo que pasó a ser entrenador cuando menos esperaba. La hora de demostrar si tiene madera de buen técnico con los retoques que la Roja pide a gritos. Tácticos y de nombres. No afectarán al arco, donde ha vuelto a confirmar a un David de Gea que está sufriendo en el Mundial. Los cinco goles en seis disparos que plasman la endeblez defensiva de España no son lo peor. Su imagen, abstracto y sin transmitir seguridad alguna, la debe enterrar para volver a ser quien de verdad es.

 

 

10 España se ha enfrentado en diez ocasiones a Rusia, considerando a los rusos como herederos de la Unión Soviética con 6 victorias, 3 empates y una derrota.