No pudo. El suizo acusó que no se sentía bien, felicitó a su rival y dijo que se preparará para recuperar el nivel.

El suizo Roger Federer, campeón vigente, quedó eliminado ayer en la segunda ronda del Masters 1000 de Miami al caer con el australiano Thanasi Kokkinakis por 3-6, 6-3 y 7-6 (7-4) y de esta manera el lunes 2 de abril dejará de ser el número uno del mundo. Federer, primer preclasificado y ganador del certamen en 2005, 2006 y 2017, cayó ante Kokkinakis, surgido de la clasificación y ubicado en el puesto 175 del ranking, tras dos horas y 21 minutos de juego.

En consecuencia, el lunes 2 de abril, una vez finalizado el torneo, el español Rafael Nadal -que no juega por lesión desde el Abierto de Australia- volverá a ser el número uno del mundo.

Federer no perdía en el debut de un torneo desde Stuttgart 2017 (ante el alemán Tommy Haas) y, en el caso de los Masters 1000, desde Shanghái 2015 (frente al español Albert Ramos).

El torneo de Miami comenzó a jugarse en 1985 y ningún argentino pudo conquistarlo. Esa será la misión de Del Potro, semifinalista de la edición 2009.

Las mejores actuaciones de los tenistas argentinos fueron las finales que lograron Alberto "Luli" Mancini en 1992, Guillermo "Mago" Coria en 2004 y Guillermo Cañas en 2007.

Federer anunció tras la derrota de ayer que este año no participará de nuevo en la temporada de tierra batida, incluyendo Roland Garros, a pesar de haber perdido el número uno de la ATP. "He decidido que no jugaré la temporada de tierra batida. Ahora tomaré un descanso, y al volver a entrenar daré el cien por cien", dijo sobre su futuro.

Reconoció estar "triste y un poco frustrado", especialmente por la imagen mostrada en la pista central de Cayo Vizcaíno, donde no encontró la "manera" de ganar. "No me sentía bien, mis movimientos no estaban funcionando para nada", contó.