Unas 4.000 personas estuvieron en el estadio de de San Martín para presenciar el duelo entre Unión y Del Bono, que contó con ambas hinchadas. El operativo al mando del comisario Armando Galletti con 120 policías resultó exitoso y no hubo incidentes entre las hinchadas, ni tampoco hubo que lamentar que rompieran algo en las instalaciones del Verdinegro.
Ambas parcialidades alentaron incansablemente a sus respectivos equipos. Por el sector norte, donde se ubicaron los hinchas de Unión, se vivió el partido a pleno. Fueron unas 2.500 personas en la cabecera, que coparon el alambrado con trapos. Alentaron en todo momento, saltaron, cantaron y gritaron apoyando a sus jugadores y, por supuesto, lanzando la típica silbatina para Del Bono cuando algo no le salía bien.
Por su parte, en el sector sur, unas 1.000 almas bodegueras con bombos, trapos y cánticos alentaron incesantemente a los futbolistas de la Esquina Colorada.
En cuanto a las plateas, la de Del Bono tenía alrededor de 300 personas y la de Unión, 200. Ellos tampoco se quedaron exentos de los cánticos a sus equipos, ya que alentaron y cantaron junto a sus respectivas hinchadas.
Una vez que finalizó el partido los que se lucieron fueron los visitantes ya que cantaron sin parar y aplaudieron a su equipo por el triunfo. Tan así que el capitán de Unión, Carlos Biasotti, dijo "hemos jugado de locales".
En un encuentro tranquilo, apenas hubo un pequeño inconveniente, pero no fue nada grave. Donde estaban las boleterías de Unión, por Avenida Circunvalación, cuando se juntaron tres colectivos que transportaban a hinchas Azules hubo un pequeño incidente porque al tardarse el ingreso algunos jóvenes intentaron colarse argumentando que como se tardaba mucho no iban a esperar más. Pero luego de intervenir la policía todo quedó en orden.