Tal cual se adelantó en estas páginas la próxima edición de la Calingasta será una carrera inédita, no por la cantidad de etapas, porque hubo versiones anteriores con tres parciales, sino por su recorrido, porque por primera vez visitará la Pampa del Leoncito. 

Anoche, al cierre de esta edición, se estaba realizando la inscripción de los equipos que darán vida a una competencia, que según se desprende de su reglamento tendrá características proclives para los velocistas, porque si bien habrá tramos con algunos ascensos, ninguno puede considerarse de los que no pueda pasar un hombre más ágil que fuerte. Más veloz, que resistente.

Ahora bien, ¿donde se apoya el análisis? En el hecho que en cada una de las tres etapas habrán dos metas de montaña, que a diferencia de otras carreras no sólo otorgarán puntos a los dos primeros en superarlas (5 unidades al primero y 3 al segundo); sino que también repartirán bonificación. Los dos ciclistas que superen como cabeza de carrera los sprint intermedios, descontarán 3 y 2 segundos, respectivamente, en la clasificación general.

Las metas intermedias, para que los aficionados calingastinos vayan buscando su platea natural serán las siguientes: Primera etapa, 1) frente al cerro El Alcázar (a 19 km de la largada) y 2) transitando la Cuesta de los Caballos (a 55km de la partida). En la Segunda etapa: 1) Cuando se supere el Alto del Portezuelo (a 8km de la largada) y la segunda, en el mismo punto (cuando lleven rodando 72km). El segundo día, la tercera etapa, cuando el pelotón viaje hasta El Leoncito, las metas serán, en el Portezuelo de Tamberías (a 8km) y la última frente al cerro El Alcázar (sobre los 112km de recorrido). A ellas hay que agregar las bonificaciones (10, 6 y 4 segundos) de cada final de etapa.