Una pandemia debió pasar para ver otra vez una postal como la de ayer, que en rigor se hizo clásica para el ciclismo. Para miles de fanáticos fue un reencuentro especial, un volver a vivir desde adentro la pasión inexplicable que hay en San Juan por esta disciplina. Así, una multitud de simpatizantes salió a la avenida Circunvalación para alentar a los corredores, tal como había sucedido por última vez en enero de 2020. Según informaron desde la organización hubo unas 200.000 personas a lo largo de la avenida, una cifra impactante que dio cuenta una vez más de lo que representa la Vuelta para los sanjuaninos.

Fueron verdaderos cordones humanos que se observó a lo largo del anillo interno, con familias enteras que incluso llevaron heladeritas, manteles, mate y reposeras para disfrutar la despedida de la competencia. El tiempo acompañó porque en buena parte del desarrollo de la competencia hubo nubes que mitigaron el calor, a la vez que la temperatura no fue tan elevada como en los primeros días de carrera.

Hubo un operativo especial de seguridad, que se extendió durante todo el día.

Ya desde temprano los seguidores habían comenzado a acomodarse en las zonas de más vegetación, buscando especialmente la sombra de los árboles. En tanto que hubo otros miles en la zona de largada y llegada, frente a la planta impresora de DIARIO DE CUYO. Allí no sólo disfrutaron de la tremenda definición, sino que en la previa hasta hubo un show de la Fuerza Aérea, con tres vuelos rasantes de un avión.

De distintos departamentos llegaron a la avenida y en las zonas de mayor convocatoria los ciclistas escapados en los primeros giros, Vacek, Rosa y Salgueiro, aprovecharon para levantar sus brazos y pedir el aliento del público, para el delirio de los simpatizantes que estallaron en gritos. Fue una verdadera fiesta del ciclismo, que luego de tres años volvió a brindar un espectáculo increíble.

> La despedida de "Maxi"

Maximiliano Richeze colgó la bicicleta tras un exitosa trayectoria: ayer tuvo una despedida a tono con la admiración y cariño que generó. El Atómico recibió una distinción, le hicieron un pasillo de honor sus colegas y fue ovacionado.

> Imprudencia con Jakobsen

En el sprint, el neerlandés Fabio Jakobsen sufrió un incidente que pudo ser grave. Es que mientras venía embalando, un espectador extendió su brazo mientras filmaba con su celular y golpeó el rostro del ciclista, que por poco no perdió el equilibrio.