Todos estaban metidos en lo que tenían que hacer. Es cierto que por ahí saltó alguna sonrisa cómplice ante algún movimiento en falso o un chiste del momento, pero fue innegable que todo el grupo tomó el entrenamiento con la seriedad profesional que se debe hacer.

La Selección Argentina de hockey sobre patines tuvo ayer su primera práctica en suelo portugués y, aunque la actividad no fue plenamente intensa por el cansancio de algunos tras el largo viaje desde San Juan, sirvió muchísimo para ir conociendo el piso de la cancha del Benfica, lugar que será el búnker argentino hasta algunos días antes del Mundial que se jugará en Barcelona, España.

Al grupo que salió desde tierras argentinas (el DT "Negro" Páez, el profe Sergio Clavel, el mecánico Marcelo Cristofanelli, los jugadores David Páez, Lucas Ordoñez, Franco Ferruccio, Ezequiel Mena, Valentín Grimalt, y el dirigente Hugo Dascencio) se le sumaron en Portugal los jugadores Nalo García, Carlos Nicolía, Nolo Romero, Matías Platero, Pablo Alvarez, Conti Acevedo y Matías Pascual.

Ayer, como quedó dicho y por ser el primer día, el entrenamiento fue menos exigente como los que vendrán. Luego, el grupo cerró la jornada cenando todos juntos antes de retirarse a descansar.

Hoy largarán con nuevas prácticas. Esto durará hasta el último día del mes (domingo 30), ya que el lunes 1 de julio se trasladarán a Vilanova, una ciudad cercana a la capital catalana donde se disputará la ronda clasificatoria del torneo (la fase final será directamente en Barcelona).

En Portugal otro de los seleccionados que llegará para trabajar de la misma manera que los argentinos será el de Angola y viajará a Barcelona en la misma fecha. Igual que los propios portugueses, que ya vienen moviéndose en sus pagos desde hace más de una semana.