Los delanteros viven del gol. Es su musa inspiradora y se alimentan con cada grito. El mismo que le da sustento a su juego para lo que vendrá después por la confianza que toman tras anotar un gol. Y eso a este San Martín le estaba costando muchísimo. A tal punto que el último triunfo, que fue hace 6 fechas, si dio con un tanto de un delantero. Fue el 2-1 en Santa Fe sobre Unión con la conquista de Humberto Osorio. Ayer el colombiano volvió a acertar y su compañero de ataque, Gastón Caprari, también.
Si bien en el resultado global no hubo triunfo, que Humberto y el “Gato” le hayan puesto fin a su sequía, abre la esperanza para las 3 fechas que restan, en los que se los necesitará demasiado para no terminar el torneo Inicial con la soga al cuello para encarar luego el primer semestre de 2013 donde todo se definirá.
Osorio tenía la particularidad que cada vez que marcó, el equipo ganó. Ayer estuvieron cerca con su sexto gol que consiguió en el torneo para ser el máximo artillero de San Martín. El que llegó a 16’ del primer tiempo tras el centro de Luna de tres cuartos de cancha, para su cabezazo al segundo palo. Perfecto, y luego a gritarlo al cielo, como siempre.
Después tuvo una chances más cuando el primer parcial se iba, tras una contra y zapatazo de derecha que se fue muy desviado. Fue sin peligro, pero que le produjo un fuerte dolor en el abductor que lo sacó de la cancha y ya en el complemento lo reemplazó Claudio Riaño.
En tanto que el otro protagonista en la red fue Caprari, quien se sacó la mufa de 8 fechas lejos del gol. El último fue en la goleada 4-0 sobre Quilmes, cuando el “Gato”, de cabeza, abrió el camino para el abultado marcador.
Ayer Gastón tuvo la fortuna de estar parado en el lugar justo. Porque cuando San Martín ganaba por la mínima diferencia y se iba el primer tiempo, apareció la media vuelta de Luna desde afuera del área para que su remate se desviara en Caprari y dejara descolocado al arquero Damián Albil. Y luego Laverni lo señalara como autor.
El trabajo del número 25, quien acumala 3 en el torneo y que fue el goleador del equipo en la temporada pasada, se basa más en ayudar al resto, recuperar, molestar en la salida rival y por momentos tirarse metros más atrás para construir el juego ofensivo, que estar dentro del área a la caza del gol, que es lo que hace Osorio. “No le encuentro explicación a lo que pasó porque ganábamos pero no los supimos controlar”, dijo el Gato, quien junto a Osorio volvieron al gol.

