Un hincha de San Lorenzo, identificado como Ramón Aramayo, de 36 años, murió ayer en un enfrentamiento con la policía antes del partido que su equipo iba a jugar ante Vélez Sarsfield, finalmente suspendido a los 7 minutos del primer tiempo, por incidentes dentro del estadio José Amalfitani.

Aramayo, según informaron fuentes policiales, integraba un grupo de alrededor de 160 hinchas de San Lorenzo que, en la calle Barragán al 200, derrumbó un vallado de seguridad y agredió a algunos efectivos que estaban en dos patrulleros.

En ese marco se produjo el deceso de este hombre. Hubo entre dos y cuatro policías heridos y al menos nueve personas detenidas.

En el hospital Vélez Sarsfield ingresaron tres personas heridas, en el Santojanni dos más y en el Alvarez, otros dos. También ingresó al Vélez Sarsfield un policía herido y otros dos efectivos fueron trasladados al Churruca. Según informó el titular del SAME, Alfredo Crescenti, "todos estaban fuera de peligro".

Lo que nadie pudo confirmar fue la verdadera causa de la muerte de Aramayo: la versión policial apuntaba a un infarto. "El hincha fallecido se negó a un cacheo policial y provocó algunos cruces con los efectivos policiales, pero finalmente se le permitió pasar. Iba caminando, se sentó y se desplomó", informó otra de las fuentes de la Policía.

Otra versión, sostenida por varios hinchas en declaraciones a diferentes medios periodísticos, señalaba un golpe de un caballo de la división Infantería que estaba en el lugar. Esta circunstancia fue confirmada luego por la gente del SAME que informó que Aramayo presentaba politraumatismos y se encontraba sin vida cuando llegó la ambulancia para asistirlo.

Todo comenzó a unos 20 minutos del inicio del partido cuando hinchas de Vélez agredieron con piedras los colectivos en los que viajaban los hinchas de San Lorenzo. La policía reaccionó lanzando disparos de balas de goma, haciendo retroceder a los barras locales hacia la avenida Juan B. Justo, quedando algunos con heridas cortantes. Después, se produjo el incidente en el que perdió la vida Aramayo, fue cuando los simpatizantes de San Lorenzo iban a ingresar al estadio y debían pasar por el cacheo.

Esos hechos ocurridos antes del inicio del partido siguieron dentro del estadio, primero cuando el arquero de San Lorenzo, Pablo Migliore, fue golpeado por un proyectil lanzado desde la tribuna popular de Vélez; y luego cuando los hinchas del club de Boedo rompieron el alambrado e intentaron entrar al campo.

Finalmente, y cuando iban apenas siete minutos de juego (0 a 0), el árbitro Sergio Pezzotta suspendió el encuentro por "falta de garantías".

Originalmente, la ex SubSef (responsables de la seguridad en los estadios) había prohibido el ingreso de hinchas visitantes en cada encuentro que disputaran Vélez y San Lorenzo, pero la medida se revirtió para este compromiso por la sexta fecha del Clausura a pedido de los presidentes de ambos clubes.

"Evidentemente nos equivocamos, el mensaje que nos bajan es que no se puede. No se puede hacer lo que quisimos. Lo lamento en el alma. No quiero decir mucho, sólo que lo lamento en el alma y que hay situaciones que me sorprenden y me dejan atónito", dijo el presidente de Vélez, Fernando Raffaini.

"Hicimos lo posible para vivir una fiesta y terminó así, en este desastre. No sé cómo se produjo, pero es evidente que acá alguien hizo mal las cosas", dijo su colega de San Lorenzo, Carlos Abdo, quien cuando conoció la noticia lloró afligido.

La causa por la muerte de Aramayo quedó a cargo de la Fiscalía número 26, a cargo del doctor Patricio Lugones, con secretaría del doctor Costa.