El hincha de River, Matías Sebastián Nicolás Firpo, recuperó su libertad en un juicio abreviado tras reconocer su responsabilidad (delitos de daño agravado, lesiones leves agravadas, atentar contra la autoridad e impedir la realización de un espectáculo deportivo masivo) en los ataques al micro de Boca que se produjeron en la previa de la segunda final de la Copa Libertadores en el Monumental.

De esta manera, la jueza María Julia Correa resolvió acordar una pena de dos años y cuatro meses de prisión en suspenso para Firpo tras una audiencia en la que participaron la fiscal Adriana Bellavigna y el defensor Vallejo. La misma es excarcelable, pero el simpatizante del Millonario tendrá ciertas restricciones como no pisar una cancha de fútbol, no poder salir del país sin autorización de un juez y mantenerse alejado del Club Atlético River Plate, independientemente de que haya otro espectáculo, además de cumplir con 180 horas de tareas comunitarias no remunerativas y un curso de convivencia urbana.

La pena que le imputaron por la sumatoria de los delitos iba de uno a seis años de prisión, aunque ahora Firpo está más cerca de la mínima que de la máxima. El último paso es que la jueza Correa homologue la condena y para eso tendrá un plazo máximo de cinco días.