Todo bajo protocolo. Todo cuidado, medido y preservado. Lejos de aquellos recibimientos multitudinarios que supieron poner a San Juan en la meca de las plazas futboleras del país, en tiempos de covid-19 la llegada de los cuatro semifinalistas de la Copa de la Liga Profesional fue en el más absoluto silencio y sin ningún contacto con hinchas, ni actividades solidarias tal cual lo remarcó la organización desde que se designó el Bicentenario como sede de los dos partidos semifinales y la final. El primero de los que llegó a San Juan fue Boca Juniors que pisó suelo sanjuanino pasadas las 13 de ayer domingo y de inmediato se trasladaron a su burbuja en el Del Bono Park. Sin fotos, sin banderas ni gritos, el plantel auriazul llegó a su hotel y se metió de lleno a esperar el partido. Luego del encuentro de hoy, según planificó su dirigencia, regresarán de inmediato a Buenos Aires aun siendo finalistas.

Luego fueron arribando los demás equipos y repitieron la misma mecánica de no tener contacto con hinchas. Independiente llegó pasadas las 19 y se instaló en el mismo hotel que Boca, ante la mirada lejana de algunos hinchas del Rojo que lo esperaron en las puertas. Mientras que Racing llegó un rato antes y de inmediato se refugió en el Hotel Viñas del Sol sin escapar del riguroso protocolo previsto. Colón de Santa Fe no fue excepción y luego de aterrizar en Las Chacritas, buscó la Villa Don Tomás sin contacto con nadie y guardando cuidados por la pandemia. Una llegada cuidada por respeto a todos.