Del pequeño chiquito de Grandoli, al monstruo que es récord de cuanta estadística se le cruza con la camiseta del Barcelona o la selección argentina. Lionel Messi cumple 33 años y será la primera vez después de muchos años que lo celebrará con la camiseta del Blaugrana tras pasar varias temporadas de vacaciones en esta fecha o siendo parte del plantel del combinado nacional de su país.

El rosarino se inició a los cinco años en Grandoli, el club de barrio. La pelota y sus habilidades tuvieron un flechazo inmediato. El 30 de marzo de 1994 dio el siguiente paso: fichó en las inferiores de Newell’s, el club de sus amores. Allí su nombre comenzó a tomar trascendencia poco a poco. Una pulga era imparable.

Ese apodo relacionado a su estatura fue también el que marcó su partida de Rosario y que dejó inconcluso el sueño de debutar como profesional con la camiseta de la Lepra: el Barcelona se ofreció a pagarle el tratamiento para los problemas de crecimiento cuando apenas tenía 13 años. Poco a poco, la historia se empezó a forjar sola.

Los inicios de Lio en las inferiores de Newells.

El 16 de octubre del 2004 tuvo su debut con el elenco catalán y el 1 de mayo del 2005, frente a Albacete, llegó su primer grito oficial. Claro que antes, el 29 de junio del 2004, la selección argentina había logrado asegurarse a un hombre que sería el líder del equipo durante las décadas venideras: se estrenó con la Sub 20 Albiceleste en un recordado amistoso contra Paraguay.

Sobre su espalda pesan 10 Ligas de España, 6 Copa del Rey, 4 Champions League, 3 Mundiales de Clubes, una medalla dorada y un Mundial Sub 20, entre otros títulos y distinciones personales tales como los seis balones de oro que lo convierten en un hombre récord en el fútbol.