El duelo. Martín y Celani se vistieron con las camisetas del club de sus amores. Con barbijo partidario incluido para respetar el protocolo que exigen los tiempos que corren.

El fútbol es parte importante en la vida de Carlos Martín y Gustavo Celani, ambos, con marcada diferencia de trascendencia jugaron en Primera. El "Tano" Celani, 51 años, surgió a fines de los años "80 en Desamparados y luego pasó por distintos clubes, destacándose en distintos planteles de San Martín, el que logró el ascenso definitivo al Nacional B en 1995 y otros posteriores. "Carlitos" Martín, 57 años, piso fugazmente la Primera División a inicios de la misma década.

Son amigos. Pero así como los une la pelota, los diferencian los colores. Martín es de Boca, y Celani de River. Ambos son fanáticos. Algunos dirían "enfermos". Martín llegó a negociar con su esposa, María Cristina Paéz Rubia, de quienes serían hinchas sus hijos. Celani llegó a no dirigirle la palabra a uno de sus hijos porque quería cambiar de club.

"Carlos es un loco de la guerra, bardea a todos por el Face y te hace calentar en serio"
GUSTAVO CELANI

Ex futbolista

"Mi hija mayor, María Celeste, nació el 9 de mayo de 1991, al día siguiente que Boca le ganó a River 4 a 3 en un partido por la Copa Libertadores. En la noche del partido que Boca perdía 1-3 y lo dio vuelta, mi mujer empezó a tener contracciones y rompió bolsa, en ese momento le dije: "Esa niña será de Boca porque quería salir a festejar los goles", explicó Carlitos, a quien le da un poco de vergüenza decir que llegó a jugar en aquel equipo donde aparecieron, entre otros Ricardo Moya, Marcelo, Juan Castañares y el arquero era Marcelo Abecasis. "Jugué muy poco", afirma.

"En la época de Bianchi, cuando no le podíamos ganar un partido, uno de los mellizos, Francisco (el otro es Luciano, ambos tienen 26 años) tenía seis o siete años, me dijo que se haría de Boca y no lo hablé por un día", amplió Celani.

Martín disfruta "cargar" a sus clásicos rivales por Facebook, ya es característico su "Gallinetas" dirigiéndose a los hinchas millonarios. "Es un loco te saca", cuenta Celani. "Les saca canas verdes y lo han amenazado", agregó el Tano sobre la tarea cibernética de su amigo.

"En serio hubo un porteño que me amenazó de muerte y me dijo que me vendría a buscar a San Juan, tuve que bloquearlo. Y hay algunos amigos que no me hablan por días", relata Martín.

"Lo bueno de Gustavo es que a pesar de ser enfermo por River, entiende el jueguito"

CARLOS MARTÍN

Comerciante

"Yo lo embromo porque sé que no le gusta que le toquen el tema de Madrid", dice Celani, que cuando tenía 16 años viajó solo en tren a Bs.As. para ver la final de la Copa Libertadores en la que River le ganó al América de Cali. "Esa noche llovía y hacía un frío terrible. No sé en qué momento aparecí en el Obelisco, me subí a una camioneta y festejé con gente que no conocía".

"Para mi esto del Face es un juego. Algunos no lo entienden así y me han faltado el respeto tratándome de "viejo ch...". Yo jodo pero sin insultar", comentó Carlitos, que se tomó tiempo en explicar cómo había dividido con su esposa la preferencia futbolística de sus hijos: "María Celeste (30 años) y Franco (23) son bosteros. María Agostina (25) y María Sol (15) son de River".

Cada uno verá el partido en su casa y mantendrá las cábalas. Los dos se prometieron victorias. Celani auguró un 4-1 para River. Martín se conforma con un triunfo más austero. "1 a 0 y en el último minuto del alargue".