Resultó increíble. Generalmente se deja salir primero a los hinchas visitantes que siempre son menos para después hacerlo con los locales. Pues bien, ayer pasó lo contrario en la cancha de San Lorenzo. El operativo de seguridad se hizo todo mal por una simple razón: estaba armado pensando en el peligro que podía presentarse si San Lorenzo descendía, pero eso no pasó y la policía no tenía un plan alternativo. Lo cierto es que los hinchas del Verdinegro tuvieron que aguantar que saliese la multitud del local, pasar frío y temer porque la noche se acercaba y la zona del Bajo Flores es tremendamente peligrosa. Por suerte, hasta el cierre de esta edición, no había sucedido ningún incidente.

La gente de San Juan, que en total sumaron cerca de mil hinchas, cantó siempre respondiéndole a los simpatizantes del Ciclón, aunque como eran menos, en pocos momentos se sintieron.

Parte de la hinchada de San Martín llegó a las 13 a las inmediaciones del estadio y recién 20 minutos después ya podía verse a un centenar de hinchas ubicados en la popular Sur. En la zona central de esa tribuna, donde les dejaron el lugar. En ambos costados hay rejas que dividen del resto de esa tribuna. Y al lado de esas rejas estaban los policías que se encargaron de custodiar a los sanjuaninos. Cuarenta y cinco minutos antes que se inicie el partido en esa tribuna ya había unos 800 hinchas verdinegros, que habían desplegado todo tipo de banderas.

MOLESTO

Por lo que se menciona más arriba (la demora que tuvieron que aguantar los hinchas sanjuaninos al salir) el presidente del Verdinegro, Jorge Miadosqui, se mostró tremendamente molesto y dolido. Dijo: “Como dirigente tenemos que empezar a bajar la pelota. Esto no puede seguir así. Si San Lorenzo ganó el partido, los hinchas de San Martín se tendrían que haber ido a su casa de inmediato. Eran 800. Era fácil sacarlos y que se quedara festejando San Lorenzo. El resultado ya está. Nosotros nos vamos a ir a jugar la Promoción, porque el reglamento lo dice así. ¿Si pasamos un mal momento durante el partido? Sí, porque cuando San Lorenzo empata nos tuvimos que retirar del palco todos los dirigentes porque nos insultaban de todos lados y golpeaban los vidrios, que no se rompieron de milagro. Pero eso no es el problema. El problema pasa por sentir miedo. Y yo hoy sentí miedo por la gente que todavía está en la tribuna popular y no es desalojada. La Policía planteó un partido para un descenso de San Lorenzo. Si el partido se resolvió de otra manera tendría que haber tenido un plan B”.