El delantero Carlos Luna confesó ayer que su llegada a River es como “un sueño” que quiere disfrutar, y afirmó que le dolieron las versiones de que no se encuentra bien físicamente. “Las cosas que se dijeron me dolieron a mí y a mi familia, a la gente que está conmigo, pero ahora queda en mí ponerme bien físicamente y demostrar los domingos que estoy bien”, expresó Luna, quien llegó a River luego de que en Lanús le bajaran el pulgar porque le detectaron una osteocondritis en la revisión médica.

Luna, quien viene de ser el goleador del último Clausura para Tigre, avisó que su incorporación a River “no es una revancha de nada”. “Las cosas pasan por algo y estoy tranquilo de que jugué todo el año y de que estoy bien‘, insistió al referirse a su condición física, tras realizar ayer el primer entrenamiento con el plantel en el predio que River tiene en Ezeiza.