Las mesas con delicado mantel blanco, las cortinas en la pared vidriada por si quería más privacidad y las finas bebidas esperaban por él. Pero Marcelo Tinelli apenas pasó por el lugar. El animador prefirió ver el partido donde pudiera sentirlo y por eso pidió ir a la tribuna. Como un relámpago, rápidamente le buscaron un lugar en una de las bandejas de la platea Oeste, ante la incrédula mirada de sus vecinos de butaca.
Según se pudo saber, Tinelli hoy se quedará en la provincia, esta noche volverá al estadio y regresará a Buenos Aires mañana, en su avión privado.
Tinelli, además de ser fundador de Bolívar Voley, está íntimamente ligado al voleibol porque su empresa, IDS Sport, comercializa la Liga Argentina y desde este año, también a la selección argentina.
Flanquedo por Fabián Scoltore y el popular Larry de Clay, Tinelli no paró de alentar al equipo: a veces de pie, otras gritando, aplaudiendo casi siempre y también quejándose por algún fallo del juez.
Tras el final del segundo set, fue invitado al sector VIP, refaccionado para la ocasión, pero ahí nomás volvió a su butaca. Y tras el final, cuando ya sus allegados se habían marchado a la confitería, Tinelli se quedó para aplaudir y saludar desde lo alto a los jugadores argentinos.