La relación entre el FC Barcelona y su sponsor deportivo vive su momento de máxima tensión desde que se inició en 1998 debido a las pérdidas millonarias que el club estimó luego de la insólita falla en la fabricación de la indumentaria principal del equipo para la temporada 2020/21 que obligó a quitar las prendas de la venta.

Hay dos tipos de camisetas para la venta al público, las Vapor Match y las Stadium. Las primeras, que tenían un costo de 140 euros, no tuvieron reportes de inconvenientes pero las segundas destiñen con el lavado e incluso con la transpiración y por lo tanto debieron sacarse de la venta.

El club catalán calcula que dejará de percibir entre 15 y 25 millones de euros sólo en los meses de julio y agosto por la nueva camiseta y todos los productos de la marca Barça, que ya no están disponibles ni siquiera en las tiendas e-commerce de Nike, la marca del equipo y responsable del diseño y fabricación de los productos.

Ante este escenario el Barcelona reclama a la marca norteamericana el correspondiente resarcimiento económico. El club entiende que pueda haber un error pero le exige a la firma que se haga cargo y está dispuesto a llegar a juicio en caso de una negativa de la multinacional a afrontar las consecuencias de la falla.

Con Nike hay una buena relación y hace dos años se renovó el contrato que une a ambas entidades hasta 2028, pero el club considera que la marca debe asumir su responsabilidad y pagarle al Barça lo que está perdiendo en un momento tan delicado a nivel económico.