Quilmes consiguió ayer un triunfo aliviador al imponerse ante All Boys 2-1 en el Estadio Centenario, aunque igual los Cerveceros, que ganaron luego de nueve partidos sin hacerlo, siguen en descenso.

Tuvo un comienzo favorable Quilmes, en el que tomó a All Boys mal parado. El anfitrión ya a los 2 minutos pudo haber abierto el marcador con un bombazo de Ernesto Goñi que Nicolás Cambiasso sacó por encima del travesaño. Pero el tanto igual se concretó pronto, a los 6. La situación se originó en un lateral en posición de ataque que impulsó Goñi desde la izquierda y recibió Cobo, quien enganchó antes de disparar desde fuera del área grande para poner la pelota en el ángulo superior izquierdo. Después de eso el equipo de Omar De Felippe se replegó especulando con ampliar la diferencia de contraataque. Los dirigidos por José Romero manejaron el balón con prolijidad y paciencia, pero sin penetración.
En el segundo período Quilmes continuó con su planteo, aunque sin dejar de generarle preocupación al oponente.

En cambio, All Boys avanzó con su impotencia a cuestas, aunque hubo mejoras en el rendimiento a partir de los ingresos de Brian Sarmiento y del colombiano Santiago Montoya Muñoz. Vildozo y Borghello trataron de solucionar la falta de gol con remates desde fuera del área grande, pero la defensa del Cervecero estaba correctamente cerrada. Desde el minuto 16, cuando Mansilla estableció el 2-0, el encuentro dio la impresión de que ya estaba controlado.

En esa escena clave, hubo un contraataque en el que Fernando Elizari aplicó un centro pasado que capitalizó Mansilla. Con todo, pudo haber descontado Al Boys a los 25 por intermedio de Vildozo, a quien había habilitado Montoya Muñoz, pero un cierre oportuno de la defensa sureña solucionó el problema. El descuento finalmente lo aportó el incansable Ahumada, desde el borde del área grande, pero no quedó tiempo para más.