Racing Club comenzó ayer perdiendo, pasó a ganar, tuvo la solidez necesaria para sostener la diferencia y terminó obteniendo un incuestionable 2-1 como visitante de Boca Juniors, un resultado vital en su lucha para evitar la promoción y dejar a su vencido inmerso en una crisis.

El equipo de Miguel Ángel Russo no lució, pero supo cómo jugar el clásico, con destacado rendimiento de Claudio Bieler a lo largo de todo el juego, gran primer tiempo de Pablo Luguercio, destellos de Gabriel Hauche, el esfuerzo de Claudio Yacob y Juan Carlos Falcón para darle firmeza al mediocampo y el compromiso solidario de todos.

Boca engañó con un inicio prometedor, con Juan Román Riquelme y Federico Insúa muy movedizos, pero le costaba llegar al área. Y en la primera ocasión que armó una acción profunda, a los 13 minutos, Ariel Rosada la puso muy bien para la llegada de Gaitán, quien quedó solo y venció a Jorge De Olivera.

Hasta entonces Racing aparecía muy retrasado, sin embargo, dos minutos después, Braian Lluy pasó con eficacia al ataque, recibió de Bieler, quedó frente a Javier García y con su zurdazo cruzado empató el partido.

Desde entonces fue el equipo de Avellaneda el que empezó a hacer circular mejor el balón con gran trabajo de Luguercio bajando para armar juego y aprovechando las ventajas que le daba el fondo anfitrión.

Martín Palermo no llegó a un envío cruzado por Insúa a los 18, pero después Racing exigió a García a los 24 con remate de Gabriel Mercado y a los 28 con disparo de Hauche, en tanto que a los 31 un derechazo de Bieler sin marca resultó desviado.

Cuando Boca parecía reaparecer en el juego con un tiro libre de Riquelme en el travesaño a los 36 y una media vuelta de Jesús Méndez desviada a los 42, sobre los 44 Luguercio elaboró una muy buena jugada sobre la izquierda, llegó hasta el fondo, tocó hacia atrás y Hauche de frente a arco colocó el 2-1.

En el segundo período Racing retrocedió para esperar y visto lo sucedido puede decirse que la idea fue atinada ya que Boca nunca encontró el camino hasta De Olivera.

Lo poco que puede mencionarse del conjunto de Abel Alves en función de ataque fueron remates desde fuera del área como un tiro libre de Riquelme apenas desviado, dos buenas contenciones del arquero visitante ante disparos de Cristian Chávez y un zurdazo apenas alto de Gaitán ya sobre la hora.

Boca terminó jugando con tres en el fondo y un solo volante con oficio para la recuperación, Cristian Erbes, pero sumar hombres en los últimos metros de cancha de nada le sirvió y terminó perdido en la oscuridad.

Racing llegó una sola vez en el complemento, en acción individual de Hauche con un zurdazo que salvó García sobre el cuarto de hora, pero se sintió muy cómodo en el tipo de juego que le convenía y concluyó ganando casi sin sobresaltos.