Para recordar un triunfo de San Martín ante Rafaela jugando en el estadio Monumental, hay que remontarse al 17 de diciembre del 2000 cuando el Verdinegro lo superó 4-2 por la 21ra fecha de la B Nacional. Luego, nunca más consiguió los 3 puntos en la cancha de La Crema. Pasaron 15 años y 2 meses y el sábado volverán a jugar, a las 17, con ese antecedente que hace del campo de juego de Rafaela un terreno prohibido para San Martín, que buscará romperlo y mantener así su invicto de visitante que acumula en este Torneo de Transición de Primera División.
Luego de aquel lejano diciembre del 2000 cuando festejó con los goles de Mario Artés, Pablo Caballero, Daniel Gómez y Pablo Marini, volvió para visitar a Rafaela en 9 ocasiones, pero nunca pudo repetir con 4 empates y 5 derrotas, algunas con resultados abultados. Mientras que antes de esa última victoria jugaron 6 veces y allí si ganó en 2 oportunidades (2-1 temporada ‘95-’96 y 1-0 en la ‘99-’00).
No obstente, cuando se enfrenten el sábado por la 6ta fecha, el presente de cada equipo puede beneficiar al conjunto de Pablo Lavallén, que con un triunfo, tres empates y la caída ante Boca atraviesa un momento futbolístico en ascenso. Mientras que Rafaela ganó en el debut y luego perdió los cuatro partidos siguientes recibiendo 10 goles y marcando tan sólo 1. Eso hace que La Crema se juegue mucho más que un partido ante el Verdinegro y con su entrenador Jorge Burruchaga en la cuerda floja, ya que otro traspié puede dejarlo fuera del cargo.
Son dos realidades muy diferentes, pero con el antecedente de más de 15 años sin festejos de San Martín en el estadio Monumental. Una mochila pesada que Lavallén y su jugadores tratarán de derribar para empezar a escribir otra historia en favor de los sanjuaninos.
Mientras que en total, el historial entre San Martín y Rafaela jugando tanto en San Juan como en la ciudad santafesina, registra 34 partidos, con 11 victorias para el Verdinegro, 9 para La Crema y 14 empates. Ahí hay ventaja sanjuanina, pero de visitante el Monumental le resulta una cancha negada.