En clima de fiesta futbolera, con pirotecnia, cánticos y bengalas con los colores azul y oro, pasadas las 18 concluyó el banderazo convocado en la playa de Copacabana para alentar a Boca Juniors de cara a la final de hoy ante Fluminense en Río de Janeiro.

Miles de fanáticos con camisetas y banderas "xeneizes" se dieron cita durante toda la jornada, pero fue a partir de las 16 de ayer que la multitud llegó a su punto máximo y el clima festivo desbordó de alegría, cerveza, fernet y caipirinhas.

Así, en un clima festivo, se disipó la tensión por las agresiones sufridas por los hinchas boquenses en los días anteriores, con epicentro en el jueves, cuando primero fueron los barras del "Flu" quienes robaron y golpearon a decenas de personas que viajaron desde distintos puntos de la Argentina hacia Brasil, y después fue la policía la que sumó golpes y malos tratos contra los hinchas.

La dirigencia de Boca gestionaba la habilitación del Sambódromo para los que no tienen entrada

La playa de Copacabana fue entonces la cita para una movilización sin precedentes en la "Ciudad Maravillosa", con miles de "bosteros" que no pararon nunca de alentar a Boca, que hoy ante Fluminense en el mítico estadio Maracaná buscará ganar su séptima Copa Libertadores.

Los hinchas de Boca llegaron en forma masiva a Río de Janeiro, tras el arribo de decenas de micros y varios vuelos (especialmente de Aerolíneas Argentinas) con simpatizantes que tiñeron Copacabana de azul y oro.

A diferencia de días anteriores, se incrementó la presencia policial y los miles de agentes destinados al operativo dejaron de hostigar a los hinchas argentinos y pasaron a cuidar que los barras de Fluminense no atacaran a los visitantes.

Colorido. Las históricas playas de Río terminaron desbordadas por los colores de Boca en una previa más que intensa para la Copa.

SEGURIDAD

En la contracara, el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ednaldo Rodrígues, confirmó la realización del encuentro, el cual por un momento pareció estar en duda a causa de una serie de incidentes que involucraron a hinchas y policías.

"El partido se jugará con público en el Maracaná", aseguró el dirigente de la CBF a los medios presentes tras una reunión de la que participaron además el titular de la Conmebol, Alejandro Domínguez; el presidente de la AFA, Claudio "Chiqui" Tapia; y dirigentes de Boca y Fluminense.

"Queremos transmitir a cada uno de los hinchas que esperamos tener un Maracaná con mucha paz y mucha alegría. Ya está el refuerzo de personal y el Gobernador (de Río de Janeiro, Claudio Castro) dio todas las garantías de la seguridad", indicó el dirigente bahiano.

El anuncio se conoció ante la serie de rumores sobre que el partido se podría jugar sin público, después de los graves incidentes del jueves en la tarde.