Tal como si fuera ficción, la historia marcó un antes y después en sus vidas. El amor que cosecharon durante tantos años de sus vidas, es digno de contar. El “Payo” se encontraba internado en Buenos Aires llevando a cabo una larga recuperación después del accidente. Por ese entonces, Osvaldo Papaleo conducía un programa televisivo llamado “Corazones Solitarios” y fue ahí donde se contó la historia de ese rubio ciclista que estaba “abandonado” tal cual Silvia después lo describió, en ese nosocomio. La historia conmovió tanto a Silvia, que le suplicó a su madre que la llevara al hospital donde estaba Matesevach y desde la primera mirada que hubo entre ambos surgió el amor que luego los llevó a contraer matrimonio años después. “Desde que nos miramos algo nos unió. Él estaba abandonado por el gobierno de turno y a mí me partió el alma cómo estaba” contó dolorida ayer Silvia.
Y claro, tantos años de unión y los malos momentos por los que tuvieron que atravesar, hizo ese amor más fuerte. “Fue mi compañero del alma, jamás lo olvidaré. Nos conocimos en un Hospital de la Capital y se me quedó en otro hospital de esa Ciudad. Será un vacío imposible de llenar” cerró la compañera del gran ídolo del ciclismo sanjuanino.

