Desconcierto. Esa es la sensación que quedó flotando en Sportivo Desamparados después de la derrota ante Huracán y es que en un partido chato, de escaso nivel, parecía todo encaminado a una igualdad más que merecida por ambos, pero faltando 4 minutos, El Globo golpeó con Javier Cámpora y se llevó todo de San Juan.

Desnudando un momento difícil para Sportivo porque cuando todo parecía encaminado nuevamente, cayó otra vez en esa irregularidad que tanto lo condiciona y sin peso ofensivo, volvió a entrar en un terreno oscuro para sus pretensiones de mantener la categoría. Fue derrota inmerecida, si se quiere, pero tampoco Desamparados hizo los méritos necesarios como para ganarlo.

Tuvo poco fútbol y para colmo, menos contundencia. Ese tal vez sea el punto flaco: su falta de gol. Pero, cuidado para llegar al gol hay que tener opciones y jugando como lo hizo contra Huracán es muy poco lo que puede generarle a sus delanteros. Esa es su gran incógnita.

De entrada y sabiendo de las necesidades propias y ajenas, Desamparados salió decidido a presionar a Huracán contra su arco. Lo buscó sin demasiada claridad pero logró lo que quería: tener la pelota. Claro que le restó vuelo futbolístico para poner a sus delanteros cara a cara con Calviño pero así y todo inquietó. Cavallo tuvo la primera en un tiro libre a los 10‘ pero luego se vino abajo toda la claridad en Sportivo y el partido se hizo chato. Huracán preocupó a los 30’ con un cabezazo de Desvaux, bien controlado por Giordano. A los 35’ Artura tuvo el gol en sus pies pero no pudo con el arquero visitante y a los 38’ Cavallo se comió la mejor opción del partido cuando quedó solo ante Calviño y no acertó en la definición.

En el complemento, Huracán movió las piezas y le quitó la pelota a Sportivo. Con Cámpora y Battaglia en cancha, El Globo se animó un poco más y consiguió emparejar el trámite. A los 13’, Ariel Barth contó con otra chance neta de gol pero cabeceó desviado. Le costó volver a reacomodarse Sportivo pero recién después de los 26’ con el ingreso de Oga consiguió otra vez manejar la pelota. Lentamente, Desamparados volvió a caer en la impotencia. Sus llegadas eran puro pelotazo, frontalidad previsible y mucha ansiedad en cada intento. Así, se hizo fácil de resolver para Huracán y para colmo, en las pocas que consiguió armar, no supo definir como Cavallo, que cabeceó débil.

Parecía todo encaminado hacia el primer empate sin goles de Sportivo en San Juan. Los dos querían y no podían. Pero El Globo acertaría en los últimos minutos cuando Battaglia y Cámpora armaron la mejor jugada de la tarde por la derecha y el ex-Colo Colo definió sin piedad ante Giordano para poner el 1-0 favorable a Huracán. Un castigo tremendo para un Desamparados que nunca pudo encontrarle la vuelta al partido. Un paso para atrás desde todo punto de vista.