Iban 17 minutos del primer tiempo cuando el árbitro Damir Skomina debió frenar el partido. Por ese entonces, el Liverpool ya le ganaba 1-0 al Tottenham. Pero claro: por unos segundos, el cruce no pudo continuar. ¿Qué pasó? Una mujer irrumpió en el campo de juego del estadio Wanda Metropolitano y obligó a que la final de la Champions League se detenga.

Sí: en traje de baño (una malla enteriza con la leyenda 'Vitaly Uncensored', un sitio web para adultos que realiza 'bromas' pesadas de naturaleza sexual), con los brazos en alto y a la vista de todos los presentes, la joven ingresó al terreno corriendo y con una sonrisa de oreja a oreja.

Ojo: la circunstancia duró poco porque el personal de seguridad la interceptó en la mitad de la cancha, obligándola a retirarse del césped del estadio. Y claro: tras ello, la final continuó.