Al uruguayo Andrés Cunha le alcanzó con lo que vio en el campo de juego para determinar que no había existido falta de Egidio sobre el colombiano Villa en la jugada que todo Boca reclamó penal. Ni siquiera le hizo falta acudir al VAR: con esa primera imagen había sido suficiente. Y acertó, porque efectivamente había sido toda de Villa.

 

El delantero de Boca intentó fabricar una infracción que no existió. Egidio se barrió a buscar la pelota, el colombiano enganchó y, al ver la posibilidad, buscó el choque con la pierna del brasileño. El árbitro no compró.