Fueron 26 horas tremendas. Pero ya pasó ese esfuerzo. Los chicos de la Selección Argentina de hockey sobre patines Sub-19 y Las Aguilas ya están instaladas en suelo español. Tratando de recuperarse. Un día domingo, cuando todos acá están de pleno descanso.

Apenas un par de horas de descanso y salida a la playa para hacer movimientos descontracturantes. Para sacarse esa fatiga lógica de tanto tiempo de estar sentados. Y tratando de volver el cuerpo a la normalidad para empezar mañana con los entrenamientos.

Los World Roller Games de Barcelona están a la vuelta de la esquina. Por eso intentarán descansar al máximo la noche del domingo.

Ya desde la salida desde San Juan resultó estresante. El grupo se juntó a las 4 de la mañana en la puerta de la Secretaría de Deportes. De ahí se trasladó en ómnibus a Mendoza y a esperar en el aeropuerto de la vecina provincia el vuelo a Ezeiza. Otras dos horas para despachar el equipaje y el abordaje a otro avión para el viaje más largo rumbo a España.

Trece horas de un vuelo tranquilo y normal. Sólo demasiado cansador. La llegada a Barcelona fue a las 4.30 de la mañana en horario español. Salida del sensacional aeropuerto y otro viaje que dejaría a todos casi sin fuerzas. En un ómnibus especial rumbo a Tarragona. En ese poblado es el búnker argentino. Queda a 80 kilómetros de Barcelona y a otros tantos de Vilanova, los dos lugares donde jugarán.

El grupo de jugadores y cuerpo técnico más los dirigentes encargados llegó al hotel Nuba del paraje Comarruga casi a las 14. División de habitaciones y a dormir ese par de horas de mención.

Sobre las cinco de la tarde y con las playas del mar Mediterráneo llenas de gente, los planteles salieron a distintos lugares para realizar los ejercicios descontracturantes. Elongaciones y actividades recreativas. Los chicos a una plaza cerca del hotel. Las chicas a una parte con césped en la misma playa.

El atardecer tomó a todos merendando. En las calles, la gente espera la noche de los petardos. Festejan nuestro San Juan Bautista a su manera. En todas las playas españolas, fuegos artificiales y bombas de estruendo a granel. Casi como a fin de año.

En la actualidad, la Argentina no es campeona mundial en ninguna categoría.