‘Esta pasión es mi condena’. Así se presenta el atleta Lucas Vargas, reciente escolta en los 21K del Desafío Las Dunas, una carrera que perdió por apenas 40 segundos el pasado domingo en Caucete. Así, los números y esos datos no dirían demasiado pero Lucas pasó de largo de su trabajo como mozo y sin dormir, encaró al Este y terminó siendo segundo. Lo mejor de todo que esta hazaña no es nueva porque el año pasado, pasó de largo de su trabajo sirviendo mesas para ir y ganar la RIM 22. Hoy, Vargas está armando todo para ser parte del Desafío El Leoncito, en Barreal, este fin de semana donde correrá los 42K y esta vez, descansando en la noche anterior.

 

lukas2

Pero su historia está aferrada al amor por el trail running. Lucas en cada verano es operador de uno de los paradores del Dique Punta Negra. Ahí, de 9 a 19 todos los días hace de todo: auxiliar en el catamarán, coordinador de los kayak, servicios de buffet y lo que sea necesario. Le gusta la naturaleza, el agua. Algún día será Guardavidas, según el mismo lo dice, solamente falta el tiempo y los recursos para encarar el curso anual pero a los 30 años, Lucas sabe que llegará el momento. Además, mientras espera la apertura de la temporada que será este miércoles 26, se las rebusca como mozo y en esas labores, salió esto de ir sin dormir, cansado y todo, y estar en el podio.

 

‘A mi me encanta. Es mi pasión correr. Por eso, siempre que puedo, me animo. Este fin de semana pasado, no tenía con quien irme a Caucete y justo me ofreció Jorge Tobal que es el locutor de las pruebas. Cuando nos juntamos tempranito el domingo, yo venía vestido de mozo aún. No lo podía creer. Fui, largué y me sentí muy bien conforme iba desarrollándo el plan de carrera. Las dunas no perdonan pero terminé muy bien, segundo. Yo siempre digo que si me dedicara de lleno a entrenar, prepararme, descansar y cuidarme como corresponde podría estar en otro nivel. Pero claro, no se puede y hay que acomodarse a esto’ contó Lucas, vecino de Rawson y papá de dos hijos.

 

lukas1

‘Trabajo en Punta Negra, en uno de los paradores en la temporada de verano que ahora comenzará el 26. Antes, me las rebusco como mozo en un bar de San Juan y me gusta mi trabajo. Siempre ha sido sacrificada mi vida y tal vez por eso, se regleja esa resistencia cuando corro. El año pasado me tocó ganar la del RIM 22 sin haber dormido esa noche anterior. Son satisfacciones muy lindas. Ahora, voy al Desafío El Leoncito y estoy buscando transporte para llegar a Barreal y descansar como corresponde. Voy a largar los 42K y se que será durísimo, pero esta pasión es mi condena’, cerró entusiasmado.