El 1-4 ante Rafaela pego muy duro en San Martín. No tanto por la derrota en sí, pues se trataba de la visita al puntero del torneo, si no por la forma en que se dio. En el día después de la caída más abultada en la era de Darío Franco, se dieron algunos acontecimientos en el Hilario Sánchez que marcan el clima de alerta tanto de dirigentes, jugadores y cuerpo técnico. De hecho, de forma imprevista al menos para el entrenador, ayer se lo convocó luego del entrenamiento para una reunión con tres de los máximos directivos. Tras la misma, Franco sólo afirmó al pasar que "estamos todos preocupados por el rendimiento de ayer (por el jueves)'', mientras que los popes del Verdinegro prefirieron el silencio sobre el cónclave.

La reunión entre Franco, su principal ayudante de campo, Alberto Gómez, y los vices del club, Pablo Slavutzqui y Roberto Petrignani, comenzó en la secretaría a las 19.53. La charla se prolongó durante poco más de 40" y en el medio de la misma se sumó el presidente, Jorge Miadosqui, y quien se alejó en ese momento fue Slavutzqui. Consultado el DT por DIARIO DE CUYO al salir y antes de subirse a su camioneta se dio este diálogo.

-¿Todo en orden, Darío?

-Sí. No veo por qué no debería haberlo.

-La pregunta es por los 40 minutos de reunión con los dirigentes.

-Sí. Fue una charla y nada más. Estamos todos preocupados por el rendimiento de anoche (por el jueves).

La conversación se dio de forma inesperada del lado del cuerpo técnico. Es que Franco y Gómez se retiraron apenas finalizó el entrenamiento, cerca de las 19.25, y luego fueron llamados por los directivos para reunirse. Es más, cuando Franco regresó al club y al pasar por la utilería se cruzó con uno de los preparados físicos que se sorprendió al verlo.

Durante la práctica vespertina, que consistió en un partido entre los futbolistas que no jugaron en Santa Fe y la Cuarta de AFA, Franco estuvo sentado todo el tiempo al costado del banco de suplentes local. Fue Gómez quien comandó el ensayo y dio las indicaciones. La imagen de Franco era la de alguien preocupado, tal como reconoció más tarde. Es que el DT había puesto mucho énfasis desde el inicio de semana en la trascendencia de este cruce con la Crema. Lo calificó como el partido para demostrar de qué estaban hechos. El 0-3 en apenas poco más de media hora resultó un mazazo que ayer por la tarde todavía no digería.

En el plantel también estaba la sensación de amargura por semejante tropezón. Uno de los más experimentados como Federico Poggi fue más que claro: "No hicimos nada de lo que habíamos planeado. Fuimos un desastre y hay que hacerse cargo''. El extremo izquierdo también reveló cuál era la idea táctica en la segunda cancha más chica de la B Nacional. "Lo habíamos charlado en la semana al tema de ser un equipo muy corto. Contra Central quedaba cada línea del equipo muy separada de la otra. Lo hablamos mucho en la previa del partido, pero después no lo pudimos hacer. Pienso que ahí en el medio, que es donde se hacen fuertes los equipos en esta categoría, nos costó buena parte del partido'', analizó el autor del descuento ante Rafaela.