El profundo dolor de la familia de la pequeña Priscila Jazmín Schiany Fragapane, la niña de 1 año y 6 meses que fue atropellada por su padre en la camioneta que conducía ayer domingo, ha tenido la misma repercusión entre los vecinos de la familia que reside en Villa Alcira, Albardón.

“Le salía mucha sangre y mi sobrina le hacía respiración boca a boca mientras la llevaban al hospital de acá”, afirmó una de las vecinas. Fueron los gritos de desesperación de los propios padres los que llamaron al atención de los vecinos el domingo a las 14,30 aproximadamente, y algunos de ellos aportaron para auxiliar a la niña.

Luego de haber sido intervenida quirúrgicamente en el Hospital Rawson, Priscila presenta traumatismo encéfalo craneano grave, con herida cortante en cuero cabelludo y golpes varios en su cuerpo. Su estado delicado llevó a que se generaran cadenas de oración. Que haya pasado la primera noche luego del accidente es una señal que toman como alentadora los vecinos.

Conmoción. Los vecinos de Villa Alcira, Albardón, están en contacto  y apoyo permanente con la familia de la pequeña Priscila.

El papá de Priscila se acercó a su casa de la Villa Alcira en la camioneta de su jefe para dejarle una bandeja con comida a su mujer para una celebración que iban a tener más tarde. Cuando buscó retomar el rumbo (iba a devolver el vehículo), sin percatarse de la cercanía de la niña, el hombre realizó una maniobra que provocó el lamentable siniestro.

“Ellos son una excelente familia y sabemos lo que han buscado a esa niña. Nos conocemos todos porque somos un barrio con pocas casas y somos muy unidos. La hemos visto nacer a Priscila y como ha ido creciendo”, compartió otra vecina, que reiteró el apoyo incondicional a la familia.