Investigación. La Policía ayer trabajaba buscando a los delincuentes. Los vecinos dijeron que es una zona "peligrosa".


Delincuentes aprovecharon que la casa del expolicía Rodolfo Horacio Blanco quedó deshabitada porque el hombre falleció el último sábado y se metieron a robar. Los ladrones se alzaron con dos televisores LED, una notebook, una computadora de escritorio y 3 armas de fuego de las que Blanco era legítimo usuario: una pistola 9 milímetros, otra 22 milímetros y un revólver calibre 38. Además, saquearon el taller mecánico que el hombre tenía en la vivienda, al llevarse herramientas, las ruedas de un auto Renault 21 y una moto Keller 110 cc que estaba en reparación, dijeron fuentes policiales.

Blanco era uno de los acusados en el segundo megajuicio contra represores por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura en San Juan, pero le habían suspendido el proceso en octubre de 2017.

El que descubrió el robo en esa casa de la manzana 8 del Barrio Aramburu, en Rivadavia, fue uno de los hijos del expolicía, Juan Carlos (50), quien había quedado a cargo tras la muerte de su padre.

Según los voceros, se había dado una vuelta sobre el mediodía del pasado jueves, y estaba todo en orden. Pero ayer regresó para llevarle comida a una gata, a eso de las 15.30, y se encontró con la amarga sorpresa. La cerradura de la puerta de madera del fondo estaba violentada y adentro estaba todo revuelto, en casi todos los sectores de la vivienda.

La suposición de los pesquisas es que los delincuentes cometieron el ataque durante la madrugada, y tuvieron todo el tiempo del mundo para buscar los objetos de valor.

La Policía había puesto especial importancia en tratar de hallar las tres armas sustraídas, que estaban guardadas en un placard de una habitación, indicaron.

La denuncia fue radicada por Juan Carlos en la seccional 27ma, y de inmediato se dio intervención a las diferentes brigadas de investigación, como la Norte y la sección Robos y Hurtos. En la tarde de ayer también trabajó en la casa personal de la Policía Científica, buscando huellas u otras pistas para tratar de dar con los autores del hecho. 

Lo concreto es que hasta anoche no había ningún sospechoso detenido, admitieron fuentes policiales.