El fiscal de la UFI Anivi Nicolás Schiattino anticipó que buscará una pena de 14 años de cárcel para un artesano cuando sea enjuiciado por el presunto abuso sexual de una sobrina de 12 años a quien supuestamente le introdujo los dedos en tres oportunidades, cuando la niña fue a quedarse a su vivienda de Rivadavia.

Este viernes el juez de Garantías Eugenio Barbera dio por cerrada la investigación y elevó a juicio la causa contra ese hombre de 46 años que actualmente se encuentra preso en su casa, acusado del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por ser el encargado de la guarda. 

La denuncia fue radicada el 27 de julio de este año por la madre de la nena. Según fuentes judiciales, durante el receso invernal la menor fue a quedarse a la casa de su tío (expareja de una tía materna de la niña), en la zona de La Bebida. En ese lugar fue atacada, consta en la acusación, en tres oportunidades. La primera de ellas, durante la madrugada del día 19, cuando la niña estaba recostada sola en una de las habitaciones y su tío le introdujo los dedos en la vagina (práctica considerada como violación), a lo que ella reaccionó mordiéndolo en distintas partes del cuerpo. En la noche posterior la situación se repitió y al día siguiente otra vez el hombre, según Fiscalía, la atacó de manera similar, esta vez diciéndole que era “culpa de ella” y que “ella quería”.

El juez Barbera este viernes, a pedido del fiscal Schiattino (subrogante de Eduardo Gallastegui), extendió por 4 meses la detención domiciliaria del acusado.

Por su parte, el defensor oficial Hugo Trigo (asistido por el ayudante Carlos Fleury) intentará demostrar durante el debate que las mordeduras encontradas en el cuerpo del artesano “son de fechas anteriores” a los episodios que le achacan.

En tanto, Fiscalía cuenta con el informe de profesionales que durante la audiencia videograbada (Cámara Gesell) encontraron en la niña los indicadores típicos de quienes sufren agresiones sexuales.