Ojos morados, la mandíbula inflamada y una “laguna mental” que no le permitía saber con que la golpeó su expareja, Miguel Ángel Ahumada.  Así quedó Laura Sánchez quien por estas horas se recupera de la terrible golpiza que recibió la semana pasada en Santa Lucía. 

El caso que conmovió a la provincia  ocurrió  cuando Ahumada sorprendió a la mujer cuando iba a trabajar en inmediaciones de 12 de Octubre y Libertador y le propinó tal paliza a golpes que terminó hospitalizada.


José, el padre de la víctima, contó a DIARIO DE CUYO que su hija se recupera, aunque continúa con medicación y paralizada por el miedo. “No sale de la casa y creo que pasará un tiempo hasta que eso pase”, dijo el hombre.