Un hermano de Alejandro Ochoa, el trabajador rural desaparecido en Cortaderas, San Luis, confirmó ayer a la jueza de la causa que el cadáver encontrado el viernes era el del hombre buscado. Fue hallado en la zona de El Adobe, a unos 500 metros de la ruta provincial 1. Los familiares dijeron que en esa zona se efectuaron numerosos rastrillajes con policías y perros hasta el pasado miércoles, y no dudaron en señalar que el cadáver fue "plantado" en el lugar. El médico forense Gustavo Lafourcade, dijo a Télam que "el cadáver estaba a la intemperie, amordazado, tenía en la cabeza una bermuda de jean, varias heridas en el cuerpo, una muy visible en el cuello, se encontraba en avanzado estado de descomposición y emanaba un olor nauseabundo". Ochoa vivía en Cortaderas en una precaria vivienda y se dedicaba a la crianza de animales y a la venta de arrope. Según testigos, el sábado 27 de marzo llegaron a su casa dos autos y bajaron varios hombres armados y encapuchados que lo golpearon hasta dejarlo inconsciente, lo ataron y se lo llevaron. Sus hermanos efectuaron la denuncia inmediatamente, pero -según dijeron- los efectivos respondieron que no tenían personal ni medios para hacer ninguna búsqueda y que esperaran unos días para ver si aparecía.