Fernando Fabián Flores (22, alias ‘Gordo Néstor’) y Luis Aguirre (23) anticiparon públicamente ayer, en Tribunales, la posible estrategia defensiva que desplegarían hoy ante la juez de Instrucción María Inés Rosselot, cuando ambos sean indagados por el homicidio de Rocío Villalón (16): Flores volvió a autoincriminarse (ya lo había hecho ante la Policía) como autor del crimen ante las cámaras y pidió perdón a la familia de la chica: ‘no quise hacerlo, estaba curado’, dijo el principal sospechoso. Aguirre también aprovechó la presencia de los medios para desvincularse: ‘yo no hice nada, soy inocente’, disparó.

Flores y Aguirre son vecinos en el barrio La Estación, Rawson, y ayer arribaron al Quinto Juzgado de Instrucción para designar abogados: Flores será defendido por Gustavo Vila, quien anticipó que su cliente dará hoy su versión de los hechos y reiteró que todo lo que su cliente diga sin asistencia letrada no tiene validez en el expediente.

Aguirre será asistido por Horacio Merino, quien ratificó la versión de su cliente de que fue dejado en su casa antes de que sucediera el crimen.

Rocío Villalón fue asesinada a golpes (le quebraron seis dientes y el maxilar), ahorcada y probablemente abusada, la madrugada del sábado 28 de setiembre pasado. La principal hipótesis de la Policía es que la mataron dentro del Renault 18 que conducía Flores (con quien la joven mantenía una relación amorosa) y que luego fue arrojada en un cañaveral a un costado de la calle 8, metros al Este del cruce con Lemos, en Pocito.

Los pesquisas no descartan que la joven haya sido asesinada por negarse a un triángulo sexual, pues la encontraron con una pierna de su pantalón afuera, la ropa interior baja y sin una zapatilla, probable signo de que pudo acceder a una relación con Flores. Los brutales golpes (se habla de que usaron una botella de cerveza), la estrangulación posterior y la defensa de la chica (tenía pelos y sangre en sus manos y restos de piel en sus uñas) son analizados por los investigadores como pruebas de que se resistió a algo que no quería, tal vez el trío sexual, dijeron.

Flores, Aguirre, Rocío y una amiga suya habían participado de una recorrida por distintos lugares en auto, hasta que dejaron a la amiga de la fallecida y los tres siguieron viaje. Aguirre asegura que luego lo dejaron en su casa y que Flores con Rocío siguieron viaje.

Las pruebas de ADN, los testimonios y las pericias, como los cruces telefónicos, son claves para determinar si Aguirre participó o no en la maniobra homicida.