Vidrios rotos, flores tiradas en el piso y, lo más indignante, cajones abiertos. Este fue el escenario con el que se toparon algunos familiares cuando fueron en los últimos días al cementerio de Albardón. Y un dato más: se trata de cajones de niños.

El cajoncito con la tapa corrida, signo de que fue abierto

En la Comisaría 18va de ese departamento dijeron a DIARIO DE CUYO que tienen una denuncia radicada por un vecino y que, tras una investigación preliminar, los encargados de velar por la seguridad del cementerio les dijeron que no habían visto nada extraño.

Vidrios rotos y varios elementos que fueron sacados d elos nichos

Mercedes Ramírez contó a este diario que se topó con el cajón de un bebé de su familia abierto y que vio otros en el mismo estado: "Es una vergüenza que hagan esto, que alguien haga algo", dijo indignada la mujer.