La Justicia de Mendoza ordenó la detención del exmarido de Norma Carleti (59),la empresaria mendocina asesinada de 52 puñaladas. Leonardo Hisa, reconocido referente radical y exlegislador provincial, quedó a disposición de las autoridades judiciales por decisión del fiscal que lidera la causa, Adrián Frick.

Según fuentes del caso, una de las pruebas que el funcionario ha considerado clave para la detención es el registro de llamadas entre Hisa y uno de los cuatros detenidos, días y horas antes del asesinato.

Desde el Ministerio Público Fiscal confirmaron  que el hombre quedó detenido durante la tarde de este jueves en Tunuyán, en el Valle de Uco, pero informaron que las autoridades no darán detalles a la prensa hasta la mañana de este viernes. El hermetismo oficial crece con el correr de los minutos.

"Hay fuertes elementos de prueba que están siendo evaluados, como el entrecruzamiento de llamadas, cámaras, ropa con manchas hemáticas sujetas a estudios de ADN, gente que vio a los delincuentes salir de la casa y otros que los han identificado", expresó Víctor Ábalos, abogado querellante, en declaraciones a Canal 9 Televida, quien estimó que se producirán nuevas detenciones de partícipes necesarios y de encubridores del crimen.

"Mi cliente ha sido detenido hace pocos minutos. No puedo saber cuáles son las calificaciones ni elementos que justificaron la detención. Apenas surgieron elementos de sospechas, mi cliente se presentó ante la Justicia y dará las explicaciones necesarias. Siempre estuvo a disposición para colaborar con la Justicia", indicó Daniel Sosa Arditi, abogado de Hisa, quien niega que su defendido haya realizado llamadas telefónicas con uno de los jóvenes imputados, sino con el padre.

"Estoy sorprendida, conmocionada, nerviosa. Son muchas emociones juntas, pero siento que la Justicia está yendo por el camino que más sospechamos. No podemos asegurar que esta persona sea el autor intelectual, pero están todas las sospechas. Quiero aclarar que está confirmado que este señor hizo llamadas con uno de los jóvenes detenidos", dijo Rosana Carleti, hermana de la víctima.

A comienzos de esta semana, Hisa rompió el silencio y se despegó de las acusaciones que lo vinculan a un crimen por encargo y aseguró su inocencia. "Soy inocente, no tengo nada que ver con eso", expresó el hombre, al tiempo que aclaró: "En nada me beneficia la muerte de Norma".

Los cuatro detenidos por el brutal asesinato están imputados por homicidio agravado por ensañamiento y en las últimas horas sus abogados comenzaron a solicitar la libertad. Sin embargo, con la detención de Hisa, y la supuesta conexión con los jóvenes, la situación de todos los involucrados se complica, ya que toma fuerza la hipótesis de que no se trató de un crimen durante un robo.

"Norma no estuvo en toda esa semana, se había ido de viaje, para mí pensaron que la casa estaba vacía y fue algo improvisado, es lo único que puedo pensar, no le encuentro explicación", expresó días atrás el exlegislador, quien este lunes presentó la renuncia al directorio de Carleti, la reconocida firma frutícola, exportadora principalmente de cerezas.

A Norma la asesinaron con saña, de 52 puñaladas, durante la madrugada del lunes 5 de marzo. Los vecinos de la mujer fueron los que alertaron a la Policía sobre la presencia de hombres que la amenazaban en el interior de la casa, donde vivía sola. Alcanzaron a ver un Fiat 600 blanco en el que los malvivientes huyeron, el cual horas después fue encontrado quemado en un descampado. Para los familiares de Norma, sobre todo su hermana y los hijos del primer matrimonio, se trató de un crimen por encargo, en medio de un supuesto contexto de violencia de género que sufría la mujer por parte de su ex marido. "La mandaron a matar", alertó su hijo Gastón, por lo que todas las sospechas recayeron sobre Leonardo Hisa.