Este lunes, mediante un juicio abreviado del sistema de Flagrancia, un sujeto reincidente fue condenado a 1 año y dos meses de prisión efectiva por lesiones leves agravadas por el vínculo por se cometidas en contexto de violencia.

Según informaron las fuentes, Valerio Méndez comenzó a ingerir bebidas alcohólicas el pasado sábado sobre las 20, en el domicilio donde convive con su pareja, en el cual funciona un almacén. Luego, al momento de la cena, el agresor ya estaba en evidente estado de ebriedad, mientras su pareja estaba haciendo empanadas para vender.

En esa ocasión, la víctima le pidió que atienda el negocio, pero éste no la ayudó y comenzó a agredirla verbalmente. También la insultó y le dijo que “seguro que tenés a tu macho que viene a verte”, celando el agresor a la víctima con varios clientes del lugar.

Luego sacó una botella de cerveza del negocio de propiedad de la víctima y, siendo las 21:30,el hombre se fue a seguir bebiendo a otro lugar. Volvió alrededor de las 2 de la mañana del domingo y, a los gritos, le pidió a la mujer que le abra la puerta, al mismo tiempo que le pedía otra cerveza.  

Al ingresar, Méndez insiste en que le dé una lata de cerveza y la víctima se la negó, por lo que el sujeto la insultó diciéndole “put… cul…, dame una cerveza”, la víctima, habiendo sufrido hechos de violencia en reiteradas oportunidades, le pidió a su hijo de 14 años, fruto de una relación anterior, que grabe la conversación.

En ese momento, el hombre tomó a la denunciante fuertemente de los brazos, ejerciendo violencia física y le intentó pegar, pudiendo defenderse como pudo y logrando que caiga al suelo agresor. En ese momento, Méndez le tiró la lata de cerveza que traía y le arrojó la cerveza contra su cuerpo y contra la alfombra de la habitación.

Volvió a irse a la calle pero al rato regresó al domicilio y comenzó a golpear fuertemente la puerta para entrar y los hijos de la pareja rompieron en llanto, pidiéndole a su madre que no lo deje entrar, ya que tenían miedo de que le vuelva a pegar.

Una de las hijas llamó al 911 y los policías detuvieron al sujeto a unos 100 metros del domicilio. Este lunes fue condenado.