Lo que sucedió el pasado viernes y que trascendió recién este martes, es propio de una película, en realidad de dos, la que quieras: ‘Un día de furia’ o bien ‘Relatos Salvajes’. DIARIO DE CUYO pudo reconstruir una historia de tránsito que evidencia, a las claras, lo que sucede cuando alguno de los conductores se desquicia.
Todo comenzó cuando en Maipú, entre Pueyrredón y Nueva Argentina, en Trinidad, casi chocan un furgón Kia con un viejo Peugeot 404. En el rodado menor viajaba Hugo Tejada, un hombre de 42 años, que le recriminó a más no poder al otro automovilista, identificado en la policía como Julio Bustos, al punto de "ofrecerle" pelea, comentó una fuente policial.
Lejos de aceptar la "propuesta", no se bajó del vehículo y emprendió viaje hacia el Este. "Se fue hasta la altura del Monumento al Gaucho como para perderlo, pero se dio cuenta en un momento que el 404 lo seguía", indicó el principal Lemos de la Comisaría 3ra. Bustos observó la presencia de un móvil de Gendarmería y le advirtió que lo seguían.

Pero, como los efectivos de esta Fuerza no divisaron al 404, cada uno siguió su camino. Pero no terminaría ahí el raid. Es que Bustos se topa con la sorpresa que otra vez ese 404 estaba a la par y éste lo chocaba una y otra vez. En ese momento Bustos se baja del vehículo para ver los daños de su camioneta y apareció Tejada.
Tras unos breves insultos, lo molió a golpes hasta lastimarle el rostro y quebrarle ambos hombros, según este diario pudo constatar en diálogo con su mujer, Claudia Rodríguez. Pudo pasar a mayores, porque Tejada tenía una barreta de hierro -"un barretón, era gigante", graficó Lemos- con el que tenía pensado liquidar a su víctima.
Todo se terminó cuando automovilistas advirtieron a la policía y personal de la Comisaría 3ra logró parar la golpiza. Tejada no se resistió y hasta la fecha está preso en un calabozo de esa dependencia. El caso se hizo conocido porque Claudia Rodríguez es vicedirectora de Primaria del Colegio San Francisco y se hizo viral una cadena de oración pidiendo por la salud de Bustos, que por estas horas se recupera en una clínica privada.