San Juan, 12 de julio.- Con el correr de las horas, van conociendo la luz datos escalofriantes del brutal crimen de Cristina Olivares, ocurrido el domingo pasado en Pocito.

Después de informar que murió al recibir unas 140 puñaladas, 25 de ellas en el rostro y varias después de fallecida, hoy se conocieron detalles de la tornentosa relación que mantenía con Miguel Angel Palma, presunto instigador del crimen.

"Al principio sólo era maltrato psicológico, pero después vinieron los golpes cuando nació el primer hijo. Un día la tuvo dos días encerradas, a veces no le daba de comer y él se iba a comer a la casa paterna. La madre de él lo sabía y no hacía nada al respecto", señaló el hombre.

"Cuatro veces vino a mi casa golpeada, llorando. Yo la llevaba a la Comisaría 7ma a hacer la denuncia y no querían tomársela", denunció y agregó que en esa época Palma "era muy conocido y tenía mucha impunidad".

El padre de la víctima dijo también que junto a la madre trataron de retenerla en su casa, que le construyeron un departamento para que viviera allí y que incluso le quitaron el celular para que no se comunicara más con él, pero todo fue en vano. "Ella lo amaba", explicó.

Con respecto a los dos pequeños hijos de la víctima, el hombre reconoció que "extrañan a la madre, pero están bien"