Un menor de 17 años, sin antecedentes  que lo vinculen al mundo del delito, sufrió ya dos ataques en menos de un mes que casi le cuestan la vida, y ahora la policía investiga si uno y otro hecho tienen vinculación.

El 7 de julio pasado, en plena Plaza 25 alrededor de las 20 y a la vista de todos, este muchacho fue apuñalado por otro joven. Por ese episodio terminó en Urgencias del Hospital Rawson.

Anoche, en la vereda de su casa del barrio Tránsito de Oro (calle Centenario pasando Díaz), en Chimbas, fue baleado en la cabeza. De milagro ese disparo no lo mató, en virtud que el proyectil pasó entre el cráneo y el cuero cabelludo. Se recupera favorablemente.

En la Comisaría 17ma esperan la denuncia y por ahora trabajan de oficio. La madre del menor fue baleada hace unos 4 meses y quedó parlítica.