No fue solo que tuvo que sufrir agresiones físicas y verbales de su pareja, sino también de un amigo y vecino de él. Ayer domingo, aproximadamente a las 21,30, Manuel Eduardo Riveros llegó a su casa en estado de ebriedad y comenzó a insultar a su pareja, quien decidió no exponer a su hija a la violenta escena y la llevó hasta la casa de su madre, que vive a un par de cuadras de su domicilio, en la calle Vélez Sarsfield del departamento Rawson.

Cuando regresó, Riveros siguió inusltándola: "Has ido a ver a tu macho, sos una puta, una cualquiera, siempre con excusas que vas a dejar a tu hija". Y pasó a la agresión física, porque la tomó del cuello con una mano y con la otra le dio 5 cachetadas en la cara mientras le decía que se callara y que no saliera de la casa. El agresor se fue a la casa de un vecino, Roberto Ariel Lucero, a seguir tomando bebidas alcohólicas.

Riveros quiso seguir con las agresiones. Regresó a al casa y le arrojó una maceta que impactó en el brazo izquierdo de la víctima, que esta vez respondió. Encaró a Riveros y lo golpeó en el rostro, provocando que el hobre se retire nuevamente.


Pero lo que sucedería después nadie lo esperaba.

El que ingresó al domicilio esta vez fue Lucero, quien le gritó a al mujer: "¿Por qué le has hecho eso hija de puta?": Mientras, le tomaba fuertemente del cuello con una mano, dejándola sin aire, y con la otra mano le agarró la mano derecha y se la dobló hacia atrás. Además, la empujó contra una ventana, , para posterior empujarla contra una ventana golpeandose contra otra maceta. Entonces, Lucero se retiró también.

La mujer, llena de ira, fue con un ladrillo hasta la calle y rompió parabrisas y ventanas del auto de Riveros, un VW Vento. uego, llamó al 911 y la policía detuvo a los dos sujetos, que afrontan el cargo de "Lesiones leves agravadas en contexto de violencia intrafamiliar y de género-dos hechos-'.