Rubén Ariel Arias (45 años, alias ‘Coreano’) confesó ayer que causó la muerte del estilista Miguel Fredi Robledo (49) al golpearlo en la cabeza con la pata de madera de una mesa de luz. Y que le robó el celular, algunas prendas de vestir y lo dejó gravemente herido, encerrado en el departamento que la víctima alquilaba en el 1232 Sur de Entre Ríos, en Capital, el 14 de abril de 2017. Ese violento ataque sentenció a Robledo, pues no pudo recuperarse de las lesiones en su cabeza y murió el 23 de agosto de ese año. Ayer, ante el juez Juan Carlos Caballero Vidal (Sala I, Cámara Penal) Arias ratificó que está dispuesto a recibir 8 años y 6 meses de cárcel por los delitos de homicidio simple y robo simple, tal como lo acordó en un juicio abreviado con la fiscal Marcela Torres a través de su defensor Leonardo Villalba.

Pero la salida final que promete tener el caso no dejó para nada conforme a la familia de la víctima, pese a que, por ley, la parte querellante nada puede hacer cuando Fiscalía y Defensa llegan a un juicio abreviado. La primera en quejarse fue la defensora oficial Mónica Sefair, que representa a la familia del fallecido.

‘Sin desconocer la ley, esta parte se opone rotundamente al acuerdo celebrado porque la pena es mínima teniendo en cuenta que el señor Robledo agonizó 4 meses y padeció una suerte de abandono por parte del agresor. En un debate se hubiera conocido cómo sucedió el hecho y todas las circunstancias, lo que hubiera llevado a una pena de mayor cuantía’, dijo Sefair.

Durante la investigación, la defensora oficial había intentado que el hecho se califique como un homicidio gravado, por la alevosía, la relación de pareja entre ambos y criminis causa, es decir por matar para asegurarse el robo. En esa investigación, se sospechó que Arias atacó a Robledo porque no quiso darle plata para drogas.

‘Estamos muy disconformes. Es inconstitucional no permitir escuchar a la parte querellante’, dijo Sonia de Robledo, familiar del estilista.