Un Dios aparte. Difícilmente pueda llamarse de otra forma. Un hombre se salvó de milagro de ser asesinado, luego de que el malviviente que ingresó a su vivienda para robarle le gatillara varias veces en la cabeza, sin que el disparo saliera jamás.

El hecho ocurrió ayer, a las 14.45, en una casa ubicada en calle Salta y Avenida de los Ríos, en Caucete. El hombre había terminado de almorzar cuando un sujeto ingresó a su vivienda y lo amenazó con una pistola calibre 22. Disparó varias veces, pero la bala nunca salió, pese a que estaba cargada, según informaron fuentes de la Comisaría 9na a DIARIO DE CUYO.

Al ver lo que estaba ocurriendo, el propietario atinó a gritar, confundiendo al malviviente. Varios vecinos se acercaron a socorrerlo y lograron aprehenderlo. Pese a que se resistió, Cristian Ochoa (23) fue detenido por los uniformados que llegaron de inmediato al lugar.
Se supo que el sujeto tiene un frondoso prontuario.