Habían pasado minutos de las 3 de la madrugada de ayer, cuando una tía llegó hasta lo de su mamá para avisarle que habían visto salir humo de su casa. Con el corazón en la boca, Lumila Cobarrubia (22) recorrió a mil las dos cuadras que separan la vivienda de su madre de la suya. Y al llegar vio a varios vecinos con intenciones de ayudar, pero apenas abrieron la puerta todo empeoró. La entrada de oxígeno avivó las llamas y en cuestión de minutos todo quedó destruido o muy dañado por el hollín y el calor del incendio.

Cuando los Bomberos terminaron de controlar ese siniestro, Lumila conoció un detalle más que indignante: el origen del fuego no había sido accidental, alguien le reventó la puerta (tal vez de una patada) y le prendió fuego a su cama matrimonial, contó ayer, con la bronca intacta.

El caso fue denunciado y ya se recaban evidencias para poder llegar hasta el autor.

Todo pasó en la casa en la que esa joven habita desde hace 2 años en la Villa San José, en Chimbas.

"Es muy llamativo que esto ocurriera justo después de que denunciáramos a la expareja de mi novio (Gerardo Ortiz, empleado minero) por escracharnos a nosotros y a mi papá por Facebook el miércoles pasado. A mi novio, como tantas otras veces lo trató de violento y golpeador... y a todos nos dejó como si fuésemos unos asesinos", aseguró ayer.

La situación que más lamentaron fue que luego de esa publicación en redes sociales, les llovieron las amenazas y las recriminaciones subidas de tono, como las impensadas de alguien que no tiene nada que ver en ese conflicto: un hombre que es expareja de la madre de Lumila: "Nos amenazó diciéndonos que ya iba a venir porque acá escondíamos a un golpeador", contó la joven.

Dos camas, un televisores, la heladera, un lavarropas, una cocina, un modular, un calefón, un sillón, el juego de comedor, toda la ropa y el calzado de la familia (incluso de sus dos nenas, de 10 meses y de 2 años). Esto sin contar el daño total en la vivienda, con techo de palos y machimbre, materiales altamente combustibles que sirvieron para que las llamas se propagaran.

"Mi novio siempre tuvo problemas con su expareja desde que se separaron, hace casi tres años. Él me dijo que desde que se pelearon siempre hostigó a las otras novias que tuvo y estoy segura que eso fue así porque conmigo también lo hizo... pero tiene que haber Justicia, esto no tiene que quedar así", precisó.

A su lado, su suegra también ratificó la conflictiva relación con su exnuera, pues en una ocasión a ellos también los perjudicó -dijo- con una publicación en la que daba detalles del barrio donde vivía y hasta de cómo está pintada su casa.

El caso ya fue denunciado. Y ahora desde la Justicia, se recaban todas las evidencias para llegar hasta el autor del atentado.