Este martes, un sujeto identificado como Francisco Antonio Benites Silva, fue juzgado a través de un juicio abreviado del sistema de Flagrancia y recibió una condena de 1 año y 6 meses de prisión en suspenso (nor irá preso), medidas de protección: exclusión del hogar, tenencia de los hijos a favor de la madre, prohibición de acercamiento y contacto, pensión alimentaria equivalente al 45% de los ingresos en favor de los hijos.

Fuentes judiciales informaron que el sábado 3 de julio, sobre las 07:40, resultó aprehendido Francisco Antonio Benites Silva (39), por personal policial de Comisaría 9º, tras haber agredido físicamente a su pareja de 35.


El hecho de violencia sucedió en una vivienda ubicada en Barrio Felipe Cobas, Caucete. En ese lugar convive la víctima junto a sus cinco hijos menores de edad, de los cuales tres son menores de edad.

Benitez Silva durante la semana trabaja en la localidad de Los Berros como albañil en hornos de ladrillo y los fines de semana regresa a su casa, donde con frecuencia toma alcohol, se embriaga, y se pone agresivo, detallaron las fuentes.


Este sábado en la madrugada, fue sin dudas traumático para la víctima, ya que en el interior de la vivienda y frente a sus tres hijos menores, el sujeto comenzó a insultarla por una escena de celos y mientras estaba borracho, la amenazó y le dio un golpe de puño.


Tal situación derivó en un nuevo episodio de violencia por parte del hombre para con su pareja, uno más de los tantos ya habituales de su parte, dijeron en la denuncia. Por dicho episodio de violencia, una de las hijas de apenas once años, llamó al 911 dando cuenta de lo sucedido.

Ello motivó que se comisionara a personal policial de Comisaría 9, que se constituyó en dicha vivienda en donde la víctima con sus tres hijos se encontraban en la vereda. 


Posteriormente y una vez que se entrevistó a la damnificada, se procedió a la aprehensión de Benites Silva. Luego se le realizó un palpado de urgencia donde se le encontró y secuestró un bolso negro tipo riñonera, en donde además de algunos efectos personales se le encontró dinero, que tanto la victima como el agresor dijeron ser dueños.